A pocos días para empezar la temporada es el momento de
echar un vistazo a los coches y resumir las novedades para este año.
La primera y mas evidente es los cambios en la normativa de
los morros que ha dado lugar a diseños tan peculiares cómo ya hemos señalado en
posts anteriores.
La otra gran modificación de la normativa, han sido los
escapes, así como la ausencia de deflectores aerodinámicos varios, lo cual ha
supuesto una variación radical en cuanto a la concepción de la dinámica del
aire hacia la parte trasera, así como un cambio radical en cuanto al diseño de
toda esa zona. Cabe destacar:
·
la prohibición este año del wing beam: el
pequeño alerón que se situaba encima del final del difusor, y que permitía
mejorar la eficiencia de éste.
·
La nueva posición obligatoria de los escapes
este año, así como la prohibición del efecto coanda, la estrella del año pasado.
Los pontones de refrigeración también se han visto alterados
este año, haciendo que sea más grande o más pequeño, en función de las
necesidades del caudal de aire que debe pasar por ellos, para así poder
refrigerar adecuadamente el motor y los radiadores; es un tema clave pues se necesita
mucha refrigeración para esta temporada 2014, ya que hay que refrigerar muchas
cosas. Hacer un pontón más grande, implica menos velocidad punta; de ahí que
los equipos varíen sus geometrías en función de las pruebas y de los
requisitos.
Sigue estando permitido los “barge boards”: los aletines en
los laterales de los pontones, cuya finalidad es que el aire que incide se
adhiera a la superficie del coche,
dirigiéndose a la parte trasera del mismo.
Esta temporada los F1 son más rápidos en cuanto a velocidad
punta (entre otras cosas pues poseen menos carga aerodinámica) pero su paso por
curva es más lento (por la misma razón), y de esta forma los tiempos por vuelta
han empeorado. Ferrari la pasada temporada obtuvo en Bahréin una velocidad
máxima de 313 km/h, mientras que esta,
ha alcanzado 336 km/h. ¿A qué es debido esta diferencia de velocidades?
- · El DRS abre 5 cm más. La abertura entre ambos planos ahora es de 15 mm, con lo que la resistencia es menor. La velocidad aumenta unos 15 km/h, mientras que la temporada anterior aumentaba en torno a 10 km/h.
- · El motor tiene más par e igual potencia. El piloto tendrá que controlar el acelerador, sobre todo a la salida de curva para no derrapar, con todo lo que ello conlleva.
- · Los neumáticos son más duros para poder trasladar el par del motor a las ruedas. Ello implica menos agarre.
- · Los coches pesan más.
Existe otro aspecto muy importante que es el hecho de tener
una capacidad máxima de combustible en los coches. Este máximo se sitúa en 100
Kg, aproximadamente, equivale a 130 litros de combustible. Es prácticamente la
mitad de combustible que otras temporadas. Si el F1 actual consumiese una media
de 70 litros a los 100 km, tal y como hacían antes, en Australia recorrerían
apenas 185 km. Se quedarían sin combustible habiendo corrido un poco más de
media carrera.
Está claro que los motores giran a menos rpm, estando las
estimaciones actuales situadas entre las 13.000 y 15.000 RPM frente a las
18.000 (tope por normativa) del año pasado. El motor también tiene menos
cilindrada con lo que consumen menos, pero de cualquier forma, los equipos y
pilotos tendrán que controlar el consumo, subiendo de marcha a revoluciones mas
bajas de las acostumbradas en las carreras, y tratando de no apurar al máximo
el tope de revoluciones del motor. El motor sólo podrá ir a tope ciertas partes
o momentos de la carrera y en clasificación, puesto que en caso contrario el
consumo será excesivo.
Todo esto, con los problemas de refrigeración de los nuevos
motores, el nuevo sistema de recuperación de energía (ERS frente al KERS
anterior) ha llevado a algún que otro habitual del gran circo a vaticinar que
en la primera carrera de este fin de semana no acabará ningún coche la carrera…
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